Opinión: LAS PROHIBICIONES FALLIDAS

         Los radicalismos son necesarios porque son parte esencial del juego democrático. El debate nace de la diferencia de ideas. Si solo aceptáramos las ideas propuestas por el gobierno, estaríamos siendo amaestrados como animalitos de granja. La aparición de la extrema izquierda y la derecha hizo romper con la época en la que los partidos centristas que se disputaban el poder y gozaran en varias ocasiones de mayorías “absolutistas” en los parlamentos. Con el poder de los votos instauraban, en todos los casos, lo que a mí me da por llamarle “dictaduras democráticas”. No se olviden que Hitler nunca dio un golpe de estado, fue elegido en las urnas.

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