Mi relato «LOS CUENTOS DEL MASTUERZO» publicado en la revista RASTRO (México).

Mi relato

LOS CUENTOS DEL MASTUERZO


ha sido publicado en el nº 1 de la revista mexicana RASTRO,
de diciembre de 2025.

Es un privilegio ser uno de los autores que inauguran esta publicación
a la que espero que le sigan muchos números más.
Toda mi colaboración en ediciones posteriores.
FELICIDADES por un trabajo bien hecho.

Puedes descargarla aquí:



Mi microrrelato «QUE YO NO TENGO LA CULPA» publicado en la antología VERSOS E HISTORIAS DESDE EL CORAZÓN DE CANARIAS.

Mi microrrelato

QUE YO NO TENGO LA CULPA

ha sido publicado en la antología
compilada por la escritora Inma Flores y publicado en

bajo el título
VERSOS E HISTORIAS DESDE EL CORAZÓN DE CANARIAS

Aquí pueden descargarse la revista completa:
https://nortegrancanaria.com/noticias-culturales/versos-e-historias-desde-el-corazon-de-canarias/

Mi microrrelato «LAS SIRENAS» publicado en el libro de poesía y narrativa A FLOR DE PIEL.

Mi microrrelato

LAS SIRENAS

ha sido publicado en el libro de poesía y narrativa
editado en México
A FLOR DE PIEL
bajo la editorial Trajinar de Letras
y compilado por la escritora Emma Villa Arana

Significar que es mi primera incursión en la narrativa
eroticohumorística de ficción.

LAS SIRENAS

No se rían que tengo un problema serio. Les pongo en antecedentes. Me gusta mucho el cine y veo películas sin parar. Y sé que les va a resultar extraño que les cuente que, cada vez que sale una secuencia con un vehículo con la sirena a toda marcha pitando por las calles, me motivo. Sí, sí, de esa motivación que ustedes piensan y que no me atrevo a escribir.

          Y claro, a mí que me gusta disfrutar la vida, siempre elijo películas de acción para ver muchas persecuciones. Qué bien me lo pasaba. Desahogaba mis instintos más profundos y sexuales y era feliz, pero cada vez me motivaba menos. Llegó un día, que bajé a la panadería, que había una ambulancia en la puerta con la sirena encendida. Al ver que la conductora era mujer, me subieron mis pulsaciones y otras cosas más visiblemente evidentes. Y, sin pensarlo, me tiré al suelo fingiendo un infarto. ¿Se imaginan el rato que pasé montado en una camilla con esa diosa tomándome la frecuencia cardiaca? Ese momento fue impagable.

          Y lo que habría parecido un momento de placer se convirtió en un grave problema. Ahora, cada vez que veo una chica conduciendo una ambulancia, me tiro al suelo delante de ella fingiendo lesiones. Son mejores que las enfermedades porque si creen que hay fractura, te montan y te llevan al hospital con las sirenas al viento. Tres veces llevo ya esta semana y ya me empiezan a conocer. La última, ni se paró. Ahora estoy empezando a fingir delitos delante de los coches patrullas de la policía. Eso sí, cuando la agente es una mujer. Y claro, como se me vaya la mano, algún día acabo encerrado.

          Por cierto, ¿alguna de ustedes tiene un coche con sirena de esas que se sacan y se ponen en el techo? Les aseguro que no se van a aburrir conmigo.

[FINAL… piru, piru, piruuuuuu]